Aunque los más antiguos son los de Lantz o Ituren, en Bizkaia hay localidades con mucha tradición

Los carnavales son conocidos mundialmente pero los de Bizkaia destacan por su encanto natural relacionado con las tradiciones y con la Madre Tierra. Se trata de ritos y mascaradas invernales que se han ido actualizando y adaptando a las nuevas generaciones, haciendo que cada vez sean más conocidas estas fiestas.
Son festividades que han sobrevivido a guerras y dictaduras, permaneciendo a lo largo de los años y cuentan con un gran valor cultural además de atraer las miradas de gentes de todos los lugares.  

Echando un vistazo hacia el pasado y, como ocurre con el Euskera, no se sabe exactamente de dónde proceden o cuándo comenzaron a celebrarse. Tan solo existe la creencia de que se trata de un rito para decir adiós al invierno y dar la bienvenida a la primera, deseando cosechas saludables o ahuyentar a los bichos.

Cada pueblo cuenta con sus propias tradiciones y personajes. En Bilbao comienzan el 17 de febrero con el juicio a Farolín y Zarambolas, a quienes se les vincula con la fanfarronería. Mientras, el cierre se celebra con la quema de la sardina, que en su día era una forma simbólica de borrar los pecados cometidos y empezar purgados la Cuaresma.

Estos dos acontecimientos no son los únicos, ya que esta celebración dura seis días en los cuales hay multitud de desfiles coloridos con mucho ritmo, concursos de disfraces, juegos y talleres infantiles, conciertos tanto para los adultos como para los jóvenes o pasacalles.

En la localidad de Mundaka también se celebran de una manera muy especial, aquí comienzan el 19 de febrero. Los «atorras» y las «lamias» son los protagonistas, los primeros son el disfraz de los hombres, constituido por una falda, blusón y pantalones blancos. El Segundo, es para las mujeres que se visten con un vestido negro, peluca blanca, pañuelo de colores en la cabeza y maquilladas como lo hacían las brujas de Lamiaran. Los primeros se dejan ver por la mañana y las segundas por la tarde, el principal objetivo es alegrar las calles. 

Otro lugar que celebra de una manera muy tradicional es Markina-Xemein, que coincide el inicio de la fiesta con la de Bilbao, el 18. Pero, lo llamativo es el domingo de carnaval, que salen los bailarines con palos a interpretar la danza del odre. Cuentan con la compañía de un aterrador oso llamado Hartza que intenta escapar de su domador y asustar a los niños y niñas espectadoras.

En Gallarta, se celebran los Carnavales rurales mineros de Abanto el 22 de febrero. El grupo de baile Meatzaldeo Harrigorria interpreta a diferentes personajes que recorren las calles, el principal es Bizkarbaltza que posteriormente se quema en la plaza. Esta figura negra con cabeza de animal se vincula al mal y a las enfermedades como el cólera. Otro personaje, es Hartza (simboliza el mal), Zangaluzea (representa el hambre), Artauntxoa (protector del ganado), las brujas protectoras o los mozorroak (una vestimenta de saco parecida a la que utilizaban los mineros).

Tenéis la oportunidad de acudir a las festividades de Deusto que comienzan el 10 de febrero con el txupinazo. Así que no lo dudes más y aprovecha esta magnífica ocasión para conocer las fiestas de Bizkaia llenas de alegría y tradición.

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