«Santo Tomás» es una de las celebraciones más populares del País Vasco, y con ella dan comienzo las fiestas navideñas. Ciudades guipuzcoanas como San Sebastián, Azpeitia o Arrasate, además de Bilbao, se han transformado en un gran mercado donde el protagonismo fundamental lo tienen la txistorra, el talo y la sidra.
Si te gustan los animales y quieres conocer más sobre nuestra cultura y tradiciones vascas, la feria también cuenta con una gran variedad de animales de granja y actuaciones de música tradicional, como bertsolaris y txalapartaris. Podrás disfrutar de un ambiente muy rústico y local.
¿De dónde viene esta tradición?
El mercado de Santo Tomás tiene su origen en el siglo XIX, cuando la mayoría de los caseros estaban en manos de arrendatarios que trabajaban de la tierra y cuidaban el ganado. Los contratos de arrendamiento se transmitían de padre a hijo y los arrendatarios debían paga el alquiler al propietario de la granja al final del año. Los pagos a menudo se retrasaban hasta el día de Santo Tomás. Ese día 21 de diciembre, los baserritarras fueron al pueblo a pagar la renta con los mejores productos de la huerta y los mejores animales. También aprovechaban el recorrido para vender estos productos a la gente del pueblo. Con el tiempo, esta costumbre y forma de vida se ha convertido en una tradición navideña.